Historia de Gualaco
El municipio de Gualaco es una linda tierra y uno de los municipios más antiguos del departamento de Olancho, cuyas raíces están profundas en el tiempo de su origen, el cual es en la segunda mitad del siglo XVII.
En el libro de "Historia de Honduras", según el autor Leonardo Lenin Banegas, afirma que la cultura Nahualt estaba posesionada en Olancho el cual de acuerdo a los abundantes vestigios arqueológicos encontrados en el municipio de Gualaco podemos decir que los primeros pobladores durante la colonia pertenecían a dicha cultura.
Gualaco es un territorio rico en centros arqueológicos lo que demuestra que antiguamente tuvo fuertes concentraciones de indígenas posiblemente de la cultura macrochibcha, desafortunadamente estos centros no han sido explorados.
En diferentes partes del territorio del municipio se pueden observar grandes cantidades de montículos, ubicados en las comunidades de La Maravilla en una propiedad llamada San Vicente; en la comunidad de Venerio; en el caserío Los Encuentros en la comunidad del Naranjal y en el sitio El Barniz en la aldea de San Buenaventura, lo que hace suponer que en estos lugares existió una población muy grande.
En estos montículos se han encontrado algunos artefactos como ser: vasijas, puntas de lanza, entre otras.
La investigadora Chesman opina que la palabra “guala” es de origen lenca, y significa “mano o rio” estas tribus eran tributarias de la antigua ciudad de San Jorge de Olancho (Olancho el Viejo).
Cuando los padres franciscanos Fernando de Espino, y Pedro Ovalle fundaron la reducción indígena de San Buenaventura, nombre con que inicialmente fue bautizado este pueblo, los nativos no quisieron o no pudieron llamarlo por el nombre castizo, prefirieron llamarlo por el nombre indígena de “guala colo”. Este nombre esta formado por dos voces que son: guala que como ya dijimos significa “mano o rio” y colo significa “pueblo”, con el andar del tiempo por un apocope este se redujo a “Gualaco” nombre que se ha conservado a través de los siglos.
La fecha de la fundación de Gualaco se remonta a la profundidad del tiempo, pues según la historiadora inglesa Linda Newson en su libro “El costo de la conquista,” lo ubica antes de 1676, atribuyéndole su fundación a los padres franciscanos, Fernando de Espino y Pedro Ovalle, por encargo que les hiciera Sebastián de Escoto, a quien en 1661 la corona española le había encargado la conquista de los valles de Jamastran, Agalta y el de Olancho.